RESUMEN DE ARTICULOS ORIGINALES

HIPERÉMESIS GRAVÍDICA Y TRASTORNOS ALIMENTARIOS ANTES Y DESPUÉS DEL EMBARAZO: UN ESTUDIO BASADO EN REGISTROS

DOI:https://doi.org/10.1002/eat.24082

La hiperemesis gravídica (HG) es una condición severa caracterizada por náuseas y vómitos extremos durante el embarazo, que puede tener un impacto significativo en la salud materna y neonatal. Este estudio se centra en la relación entre HG y los trastornos de la alimentación (EDs), analizando datos de mujeres que experimentaron HG en comparación con aquellas que no lo hicieron.

Se encontró que el 1.6% de las mujeres con HG tenían un trastorno de la alimentación antes del embarazo, en comparación con solo el 0.2% en el grupo sin HG. Esto sugiere una asociación fuerte, con un odds ratio (OR) de 9.34, lo que indica que las mujeres con HG tienen un riesgo significativamente mayor de tener un ED previo.

Después del embarazo, el 0.4% de las mujeres en el grupo de HG desarrollaron nuevos EDs, en comparación con el 0.1% en el grupo sin HG. El OR de 5.27 sugiere que las mujeres con HG tienen una mayor probabilidad de recibir un diagnóstico de ED después del embarazo.

Los EDs más frecuentes en ambos grupos fueron la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa, mientras que los episodios de sobrealimentación y vómitos asociados con disturbios psicológicos fueron menos comunes.

Se utilizó regresión logística para ajustar factores como la edad, el índice de masa corporal (IMC), el tabaquismo y el estatus socioeconómico, lo que refuerza la validez de las asociaciones encontradas.

Los hallazgos sugieren una relación bidireccional entre HG y los EDs, lo que podría indicar factores de riesgo compartidos o una etiología común. Esto resalta la importancia de la detección temprana y el manejo adecuado de los EDs en mujeres embarazadas, así como la necesidad de un enfoque interdisciplinario en el tratamiento.

Limitaciones del Estudio:

  • Subdiagnóstico Potencial: Existe la posibilidad de que algunos EDs no se hayan diagnosticado, lo que podría afectar la precisión de los resultados.
  • Población Estudiada: El estudio se centró en mujeres que buscaron atención médica, lo que puede no representar a toda la población de mujeres embarazadas.

Se sugiere realizar estudios adicionales para explorar los mecanismos subyacentes que vinculan la HG y los EDs, así como la implementación de intervenciones específicas para mejorar los resultados de salud en mujeres afectadas por estas condiciones.La colaboración entre diferentes especialidades de atención médica es crucial para abordar las complejidades de la salud mental y física en mujeres embarazadas.


ASOCIACIÓN DE LA ENFERMEDAD TROFOBLÁSTICA GESTACIONAL CON EL DESARROLLO POSTERIOR DE CÁNCER NO TROFOBLÁSTICO


El artículo aborda la relación entre la enfermedad trofoblástica gestacional (ETG), específicamente los molares hidatiformes y el coriocarcinoma gestacional, y el riesgo subsecuente de desarrollar cáncer no trofoblástico. Este tema es relevante, dado que la ETG es una condición rara pero significativa que puede tener implicaciones a largo plazo para la salud de las mujeres afectadas.

El estudio analizó una cohorte de más de 1.4 millones de mujeres en Quebec, Canadá, desde 1989 hasta 2021. Los hallazgos indican que las mujeres con formas invasivas de ETG, como el coriocarcinoma gestacional, presentan un riesgo significativamente mayor de desarrollar cáncer no trofoblástico, con razones de riesgo (hazard ratios) de 1.97 y 2.33, respectivamente. Esto sugiere que, aunque el riesgo es mayor en comparación con mujeres sin ETG, la magnitud del riesgo absoluto es pequeña y se concentra en el corto plazo después del embarazo.

Un hallazgo crucial del estudio es que el riesgo de cáncer asociado con la ETG disminuye con el tiempo, especialmente después de los primeros cinco años post-embarazo. Esto es alentador para las pacientes, ya que sugiere que, a largo plazo, su riesgo de cáncer se asemeja al de mujeres sin antecedentes de ETG. Este aspecto es vital para la tranquilidad de las pacientes y para la práctica clínica, ya que permite una mejor gestión del seguimiento y la vigilancia.

Es particularmente interesante que las mujeres con mola hidatiforme no mostraron un aumento en el riesgo de cáncer no trofoblástico. Esto puede indicar que, aunque los molares hidatiformes son una forma de ETG, su perfil de riesgo es diferente al de las formas malignas de la enfermedad. Este hallazgo puede influir en las recomendaciones de seguimiento y en la percepción del riesgo por parte de las pacientes.

El estudio ajustó sus resultados por variables como la edad, comorbilidades y factores socioeconómicos, lo que fortalece la validez de los hallazgos. Sin embargo, es importante considerar que otros factores no medidos podrían influir en el riesgo de cáncer, y se necesita más investigación para comprender completamente los mecanismos biológicos que vinculan la ETG con el desarrollo de cáncer.

El enfoque hormonal mencionado en el artículo para la prevención del cáncer de mama puede ser un área de interés para futuras investigaciones, especialmente en el contexto de mujeres con antecedentes de ETG. La identificación de estrategias de prevención efectivas podría ser crucial para mejorar la salud a largo plazo de estos pacientes.

En resumen, el estudio proporciona una visión alentadora sobre el riesgo de cáncer en mujeres con ETG, destacando que, aunque hay un riesgo elevado en el corto plazo para ciertas formas malignas, el riesgo a largo plazo es comparable al de la población general. Esto puede ayudar a aliviar la ansiedad de las pacientes y guiar a los médicos en la gestión del seguimiento. Sin embargo, se requiere más investigación para explorar los mecanismos biológicos subyacentes y para desarrollar estrategias de prevención efectivas.


INFLUENCIA DE FACTORES MATERNOS Y NEONATALES EN LA INMUNIDAD PASIVA TRANSPLACENTARIA TRAS LA VACUNACIÓN CONTRA COVID-19

DOI: https://doi.org/10.3390/vaccines12080860

La transferencia transplacentaria de anticuerpos tras la vacunación contra COVID-19 revela varios factores que influyen en la eficacia de este proceso. En primer lugar, se observa que la edad materna no afecta significativamente la transferencia de anticuerpos, lo que sugiere que las madres, independientemente de su edad, pueden generar una respuesta inmune adecuada tras la vacunación. Sin embargo, las comorbilidades como la diabetes tipo 2 y la hipertensión se asocian con una transferencia ineficiente de anticuerpos, lo que podría comprometer la protección neonatal.

Además, se destaca que la pre-eclampsia está relacionada con tasas más altas de transferencia de anticuerpos, lo que plantea preguntas sobre los mecanismos subyacentes en esta complicación del embarazo. Por otro lado, la ruptura prematura de membranas se asocia con una disminución en la eficiencia de la transferencia de anticuerpos, lo que resalta la importancia de monitorear este aspecto durante el embarazo.

En cuanto a los neonatos, aquellos que nacen prematuramente presentan las tasas más bajas de transferencia de anticuerpos, lo que subraya su vulnerabilidad y la necesidad de estrategias de vacunación que consideren su condición. Estos hallazgos sugieren que la vacunación durante el embarazo es efectiva, incluso en condiciones adversas, y que se deben desarrollar políticas de salud pública que promuevan la vacunación en poblaciones vulnerables.

Sin embargo, el estudio también presenta limitaciones, como el tamaño de la muestra y la falta de análisis sobre los efectos de diferentes tipos de vacunas en la transferencia de anticuerpos, lo que indica la necesidad de investigaciones futuras en este campo. En conclusión, el análisis proporciona una visión valiosa sobre los factores que influyen en la transferencia de anticuerpos tras la vacunación contra COVID-19, destacando la importancia de adaptar las estrategias de inmunización para proteger a las poblaciones más vulnerables.


INTELIGENCIA ARTIFICIAL, ECOGRAFÍA INTRAPARTO Y PARTO DISTÓCICO: AIDA (ARTIFICIAL INTELLIGENCE DYSTOCIA ALGORITHM), UN PROMETEDOR SISTEMA DE AYUDA Y APOYO A LA TOMA DE DECISIONES

DOI:https://doi.org/10.3390/jimaging10050107

El estudio sobre el AIDA (Artificial Intelligence Dystocia Algorithm) se centra en el desarrollo de un algoritmo de inteligencia artificial diseñado para predecir la necesidad de un parto instrumental (ICD) frente a un parto no instrumental (non-ICD) utilizando parámetros geométricos obtenidos a través de ultrasonido intraparto. Este enfoque busca mejorar la toma de decisiones en el manejo del trabajo de parto, especialmente en casos de distología.

Los cuatro parámetros geométricos analizados son el ángulo de progresión (AoP), la distancia cabeza-síntesis (HSD), el ángulo mediano (MLA) y el grado de asinclitismo (AD). Estos parámetros son fundamentales para evaluar la posición y el progreso del feto durante el trabajo de parto. La metodología del estudio se llevó a cabo en cuatro pasos principales: primero, se realizó un análisis de correlación utilizando la correlación de Pearson, encontrando que la mayoría de los parámetros tenían correlaciones débiles o no significativas. En segundo lugar, se aplicaron varios algoritmos de aprendizaje automático (MLP, random forest, SVM, entre otros) para clasificar los resultados del parto, destacando que el MLP mostró el mejor rendimiento con una precisión del 97% y un AUC de 0.993. En tercer lugar, se identificaron valores de corte mediante un árbol de decisión para diferenciar entre ICD y non-ICD, creando cinco clases AIDA basadas en estas clasificaciones. Finalmente, se emplearon los mejores algoritmos para predecir resultados en nuevos casos, centrándose en la fiabilidad de estas predicciones.

Los resultados del estudio, que incluyó a 135 pacientes, demostraron que el AIDA puede clasificar con precisión los resultados del parto, con los algoritmos random forest y MLP mostrando el mejor desempeño en diversas métricas. Además, se identificaron clases AIDA que categorizan a los pacientes según la probabilidad de ICD. Un aspecto importante del AIDA es su enfoque "humano-en-el-bucle", que permite a los médicos tomar decisiones informadas basadas en el análisis de IA, manteniendo el control sobre el proceso, lo cual es crucial para asegurar la explicabilidad y la confianza en las decisiones clínicas.

Sin embargo, el estudio también destaca limitaciones, como la falta de consenso sobre las medidas y valores de corte precisos, que pueden variar según el país y el conjunto de datos. Aunque AIDA mostró alta concordancia con las predicciones de los médicos en casos extremos, la precisión fue menor en casos intermedios. Se sugiere realizar investigaciones adicionales con conjuntos de datos más grandes para refinar las predicciones y evaluar la fiabilidad de la toma de decisiones clínicas en comparación con AIDA.


MARCADORES PRONÓSTICOS DE CORIOAMNIONITIS: IL-6, TNF-α Y MMP-8 EN LÍQUIDO AMNIÓTICO OBTENIDO POR VÍA VAGINAL

DOI:https://doi.org/10.3390/jcm10051136

El diagnóstico temprano de corioamnionitis es crucial para mejorar los resultados de salud materna y neonatal. Este estudio se realizó para evaluar los niveles de IL-6, factor de necrosis tumoral α (TNF-α) y metaloproteinasa de matriz 8 (MMP-8) en líquido amniótico obtenido por vía vaginal para investigar su valor pronóstico y determinar los valores de corte más apropiados para la predicción de corioamnionitis. 

Este estudio de casos y controles incluyó mujeres que fueron diagnosticadas con ruptura prematura de membranas antes de las 34 semanas de gestación e ingresadas en el Hospital Universitario de Vilna Santaros Klinikos. El líquido amniótico con fugas libres se obtuvo por vía vaginal con un espéculo estéril menos de 48 h antes del parto. Los niveles de IL-6, TNF-α y MMP-8 en líquido amniótico se determinaron mediante el ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas. El diagnóstico de corioamnionitis se confirmó mediante examen histológico de la placenta y las membranas después del parto.

El estudio incluyó a 156 mujeres, 65 pacientes en el grupo de corioamnionitis histológica (Grupo I) y 91 en un grupo sin corioamnionitis histológica diagnosticada (Grupo II). Las concentraciones medianas de IL-6, MMP-8 y TNF-α en el líquido amniótico fueron estadísticamente significativamente mayores en el Grupo I que en el Grupo II (valor p < 0,001). El área bajo la curva de TNF-α y MMP-8 fue mayor que el área bajo la curva de IL-6 (0,91, 0,89 y 0,81, respectivamente). No se encontró diferencia estadísticamente significativa al comparar las curvas ROC (curvas de curvas ROC) de TNF-α y MMP-8. Los valores de corte óptimos para la predicción de corioamnionitis fueron 1389,82 pg/mL para IL-6, 21,17 pg/mL para TNF-α y 172,53 ng/mL para MMP-8. La sensibilidad, especificidad, valor pronóstico positivo (VPP) y valor pronóstico negativo (VPN) del valor de corte de IL-6 para corioamnionitis fueron del 88%, 70%, 67% y 89%, respectivamente. La sensibilidad, especificidad, VPP y VPN del valor de corte de TNF-α fueron del 88%, 84%, 79% y 90%, respectivamente. La sensibilidad, especificidad, VPP y VPN del valor de corte de MMP-8 fueron del 80%, 87%, 81% y 86%, respectivamente. 

Las concentraciones de IL-6, MMP-8 y TNF-α en líquido amniótico obtenidas por vía vaginal parecen ser buenos predictores de corioamnionitis en pacientes con rotura prematura de membranas antes de las 34 semanas de gestación. La técnica no invasiva de muestreo de líquido amniótico podría ser una alternativa a la amniocentesis invasiva.


PREECLAMPSIA Y RIESGO A LARGO PLAZO DE DESARROLLAR TRASTORNOS NEUROLÓGICOS QUE REQUIERAN INGRESO HOSPITALARIO


DOI:https://doi.org/10.1159/000543087

La preeclampsia se asocia con complicaciones neurológicas agudas durante el embarazo, pero el riesgo posterior de desarrollar un trastorno neurológico no está claro. Determinamos si la preeclampsia se asociaba con el riesgo a largo plazo de morbilidad neurológica. 

Se realizó un estudio de cohorte longitudinal de 1.460.098 mujeres embarazadas con y sin preeclampsia en Quebec, Canadá, entre 1989 y 2023. La principal medida de exposición fue la preeclampsia diagnosticada en cualquier embarazo. Los resultados incluyeron hospitalización por enfermedad cerebrovascular, epilepsia y otros trastornos neurológicos hasta tres décadas después del embarazo. Utilizando modelos de regresión de Cox ajustados por factores de confusión, estimamos los cocientes de riesgos instantáneos (HR) y los intervalos de confianza del 95% (IC) para la asociación entre la preeclampsia y los trastornos neurológicos durante 27.659.555 años-persona de seguimiento.

En los resultados se encontraron 1.460.098 mujeres en la cohorte, incluyendo 73.890 (5,1%) con preeclampsia. Las mujeres con preeclampsia tuvieron una mayor incidencia de trastornos neurológicos que las mujeres sin preeclampsia (113,2 frente a 79,3 por 100.000 personas-año). En comparación con ninguna preeclampsia, la preeclampsia se asoció con 1,49 veces el riesgo de hospitalización neurológica posterior (IC del 95%: 1,41-1,57). La preeclampsia se asoció principalmente con enfermedad cerebrovascular (HR 1,89; IC del 95%: 1,76-2,03) y epilepsia (HR 1,39; IC del 95%: 1,24-1,57). Un vínculo con otra neuropatología fue menos evidente, aunque la preeclampsia grave se asoció con trastornos neurodegenerativos. La hipertensión grave, incluyendo la de inicio temprano (HR 2,35; IC del 95 %: 2,06-2,68), la recurrente (HR 2,47; IC del 95 %: 2,13-2,86) y la preeclampsia superpuesta (HR 2,60; IC del 95 %: 2,17-3,12), se asoció con mayor intensidad con la hospitalización neurológica en general. 

Por ultimo, la preeclampsia se asocia con el riesgo a largo plazo de desarrollar enfermedad cerebrovascular y epilepsia, pero las asociaciones con otros trastornos neurológicos son menos prominentes.


CONCENTRACIÓN DE HEMOGLOBINA AL INICIO DEL EMBARAZO COMO PREDICTOR PRECISO DE ANEMIA AL FINAL DEL EMBARAZO



Aún no se ha establecido con claridad cuáles son los marcadores sanguíneos relacionados con el almacenamiento de hierro en el primer trimestre del embarazo que podrían anticipar con precisión el desarrollo de anemia en etapas posteriores. Para abordar esta incertidumbre, se llevó a cabo un estudio longitudinal en 231 mujeres japonesas sanas, en el cual se monitorearon diversos parámetros hematológicos (recuento de glóbulos rojos, hemoglobina, hematocrito, ferritina, hierro sérico y TIBC) a lo largo de los tres trimestres del embarazo. 

Todas las participantes presentaban niveles normales de hemoglobina al inicio del embarazo y no habían recibido suplementos de hierro antes de las mediciones del segundo trimestre. La anemia fue diagnosticada según criterios específicos por trimestre (Hb < 11 g/dL en el primero y < 10,0 g/dL en el tercero). Aproximadamente una quinta parte de las mujeres (20%) desarrolló anemia en el tercer trimestre. Se observó que aquellas que desarrollaron anemia presentaban desde el inicio del embarazo niveles significativamente más bajos de RBC, hemoglobina, hematocrito y ferritina. Entre los indicadores analizados, la hemoglobina del primer trimestre resultó ser el mejor predictor de anemia futura, con un área bajo la curva ROC superior al resto de variables y una sensibilidad del 83 % con un valor de corte de 12,6 g/dL. 

En consecuencia, este estudio sugiere que los niveles de hemoglobina en etapas tempranas del embarazo tienen un mayor valor predictivo que los índices tradicionales de reservas de hierro como la ferritina, el hierro sérico y la TIBC.

LOS NIVELES ELEVADOS DE TRIYODOTIRONINA TOTAL MATERNA Y LOS NIVELES BAJOS DE L-TIROXINA LIBRE FETAL Y TRIYODOTIRONINA TOTAL SE ASOCIAN CON UNA EXPRESIÓN Y ACTIVIDAD ALTERADAS DE LA DESYODASA EN LA PLACENTA CON DIABETES MELLITUS GESTACIONAL

DOI:https://doi.org/10.1371/journal.pone.0242743

La Diabetes Mellitus Gestacional (DMG) se asocia con alteraciones en el metabolismo materno de la glucosa y una disfunción en la señalización de la insulina. Estudios recientes sugieren que las hormonas tiroideas (HT), particularmente la triyodotironina (T3) y la tiroxina (T4), podrían estar involucradas en la fisiopatología de esta condición, aunque el mecanismo exacto aún no está completamente entendido. Dado que las HT maternas atraviesan la placenta y son moduladas por enzimas específicas (desyodasas), es crucial comprender cómo se comportan estos procesos en el contexto de la DMG. Sin embargo, hasta la fecha, se carece de información detallada sobre el metabolismo placentario de las HT en embarazos afectados por DMG y sobre cómo estas alteraciones impactan al feto.

Con este objetivo, se llevó a cabo un estudio prospectivo que analizó los niveles de HT maternas durante distintas etapas del embarazo (semanas 10–14, 24–28 y 36–40) en mujeres con tolerancia normal a la glucosa (TNG) y con DMG. Además, se evaluaron los niveles hormonales fetales a partir de muestras de sangre del cordón umbilical al momento del parto. Paralelamente, se investigó la expresión y actividad de las enzimas desyodasas en tejido placentario mediante técnicas moleculares y bioquímicas.

Los resultados revelaron que las mujeres con DMG presentaban concentraciones más elevadas de TT3 a lo largo del embarazo, junto con un incremento de TSH en los trimestres posteriores. En contraste, los recién nacidos de madres con DMG mostraron niveles significativamente más bajos de TT4, FT4 y TT3, así como una TSH umbilical más alta. A nivel placentario, se identificó una mayor expresión y actividad de la desyodasa tipo 3, en paralelo con una disminución de la desyodasa tipo 2, lo que sugiere una alteración en la conversión y regulación de las HT.

En conjunto, estos hallazgos apuntan a que la DMG afecta de manera sistemática el eje materno-placenta-feto de las hormonas tiroideas, promoviendo un ambiente materno con exceso de T3 y alterando el equilibrio hormonal en el feto, posiblemente a través de una modificación en la actividad enzimática placentaria. Esto resalta la importancia de considerar el estado tiroideo como un factor adicional en la evaluación y manejo de la DMG.


EL PAPEL DE LOS MARCADORES INFLAMATORIOS NLR Y PLR EN LA PREDICCIÓN DEL DOLOR PÉLVICO EN LA ENDOMETRIOSIS



La inflamación crónica desempeña un papel crítico en el dolor pélvico entre pacientes con endometriosis. Este estudio examina la asociación entre marcadores inflamatorios, específicamente la proporción neutrófilos-linfocitos (NLR) y la proporción plaquetas-linfocitos (PLR), y el dolor pélvico en la endometriosis. 

Se realizó un análisis retrospectivo de pacientes con endometriosis, evaluando los niveles de NLR y PLR en aquellas con y sin dolor pélvico. La utilidad diagnóstica se evaluó utilizando curvas ROC, y la regresión logística determinó las asociaciones entre estos marcadores, la presencia de dolor y la gravedad de la endometriosis. Las pacientes con dolor pélvico tuvieron niveles medianos significativamente más altos de NLR y PLR ( p < 0,05). NLR demostró una precisión diagnóstica moderada con un AUC de 0,63, una sensibilidad del 59% y una especificidad del 71% con un punto de corte de 1,85. PLR, con un punto de corte de 139,77, mostró un AUC de 0,60, con una especificidad del 82% y una sensibilidad del 40%, lo que indica una mejor utilidad para excluir el dolor. El análisis de regresión logística reveló que NLR > 1,85 se asoció significativamente con dolor pélvico (OR = 3,06, IC del 95%: 1,45–6,49, p = 0,003), al igual que PLR ​​> 139,77 (OR = 2,84, IC del 95%: 1,18–6,82, p = 0,02). Los estadios avanzados de rASRM (III y IV) también se correlacionaron con valores elevados de NLR y PLR. 

El  NLR y PLR elevados se asocian con dolor pélvico y estadios avanzados de endometriosis, lo que sugiere que estas razones son marcadores potenciales para evaluar la inflamación y la gravedad de la enfermedad. Se deberían realizar más estudios para explorar la combinación de NLR y PLR con otros biomarcadores para mejorar la precisión diagnóstica en la endometriosis.

HISTOPATOLOGÍA ENDOMETRIAL EN EL SANGRADO UTERINO ANORMAL Y SU RELACIÓN CON EL PERFIL TIROIDEO Y EL GROSOR ENDOMETRIAL



El sangrado uterino anormal (SUA) es una queja frecuente en mujeres posmenopáusicas y perimenopáusicas, causada por diversos trastornos, incluyendo enfermedades estructurales y sistémicas. La evaluación del grosor endometrial (TE) mediante métodos radiológicos, seguida de un examen histopatológico del endometrio, es útil para un diagnóstico preciso. Entre las enfermedades sistémicas, la disfunción tiroidea, en particular el hipotiroidismo y el hipertiroidismo, contribuye significativamente a los casos de SUA.

Este estudio descriptivo transversal se llevó a cabo en el Sri Aurobindo Medical College, Indore, Madhya Pradesh, India, durante un período de 16 meses, de mayo de 2021 a septiembre de 2022. Se incluyeron pacientes con sangrado uterino anormal que se sometieron a pruebas de función tiroidea (TFT), ecografía y biopsia endometrial/histerectomía en la consulta externa de ginecología. Se utilizaron los registros hospitalarios para obtener detalles clínicos y resultados de las investigaciones. Se registraron el grosor endometrial y el estado tiroideo, y se utilizó estadística descriptiva para analizar los datos recopilados.

El estudio incluyó a 150 pacientes con sangrado uterino anormal, con una edad media de 44 años y un 80,6% de pacientes en el grupo de edad premenopáusica. Un total de 48% de las pacientes tenían un perfil tiroideo alterado, siendo el hipotiroidismo más común (91,6%). Se identificaron causas estructurales de SUA en el 81,3% de los casos, siendo la adenomiosis (33,65%), la adenomiosis concomitante y el leiomioma (31,5%) y el leiomioma (14,8%) las más comunes. También se observaron pólipos endometriales (4,6%) y carcinoma endometrial (0,6%), que fueron consistentes con la histopatología final. Las 18 pacientes restantes no tenían causas estructurales y se categorizaron como casos de sangrado uterino disfuncional (SUD). El aumento de la TE se observó con mayor frecuencia en pacientes posmenopáusicas (4,3%) que en premenopáusicas (0,7%) con SUA, mientras que en pacientes con SUD se observó lo contrario. El aumento de la TE se asoció comúnmente con hipotiroidismo en ambos grupos. El examen histopatológico de biopsias endometriales/muestras de histerectomía reveló hallazgos adicionales en algunas pacientes, incluyendo hiperplasia endometrial con (0,7%) y sin atipia (4%), lo que permitió un diagnóstico más preciso.

El SUA es una afección prevalente que afecta a mujeres tanto en la premenopausia como en la posmenopausia, frecuentemente causada por anomalías estructurales. Sin embargo, la disfunción tiroidea, especialmente el hipotiroidismo, también es un factor contribuyente significativo. Por lo tanto, las pruebas de función tiroidea (TFT) son un método eficaz y económico para identificar las posibles causas subyacentes del SUA. El hipotiroidismo se asocia frecuentemente con un aumento del grosor endometrial, y el examen histopatológico sigue siendo el método de referencia para determinar la causa precisa del SUA.

AUMENTO DE LA CARGA DE VARIANTES DE SECUENCIAS RARAS EN GENES ASOCIADOS A GnRH EN MUJERES CON AMENORREA HIPOTALÁMICA


La amenorrea hipotalámica funcional (AH) es una forma común y adquirida de hipogonadismo hipogonadotrópico que se presenta en contextos de déficit energético o estrés. La variabilidad en la susceptibilidad individual a estos factores de estrés, la heredabilidad de la AH y la identificación previa de varias variantes de secuencia raras (VSR) en genes asociados con el trastorno poco común, el hipogonadismo hipogonadotrópico aislado (HHI), en personas con AH sugieren una posible contribución genética a la susceptibilidad a la AH.

El objetivo fue determinar si la carga de VRS en los genes relacionados con IHH es mayor en mujeres con HA que en los controles.Se comparo pacientes con HA con mujeres de control. El estudio se realizó en centros de referencia secundarios. Los participantes fueron mujeres con HA (n = 106) y mujeres de control (estudio ClinSeq; n = 468).

Como parte de las intervenciones se realizaron secuenciación del exoma en todos los pacientes y controles.Se determinó la frecuencia de VRS en 53 genes asociados a IHH utilizando pruebas de asociación y carga de variantes raras. Los VRS estuvieron sobrerrepresentados en mujeres con HA en comparación con el grupo control ( p  = 0,007). Se identificaron setenta y ocho VRS heterocigotos en 33 genes en 58 mujeres con HA (36,8 % de los alelos), en comparación con 255 VRS en 41 genes en 200 mujeres del grupo control (27,2 %).

Las mujeres con HA están enriquecidas con VRS en genes que causan IHH, lo que sugiere que la variación en los genes asociados con la ontogenia y la función neuronal de la hormona liberadora de gonadotropina puede ser un determinante importante de la susceptibilidad individual a desarrollar HA frente a la dieta, el ejercicio y/o el estrés.

ASOCIACIÓN ENTRE EL TIPO DE INFERTILIDAD Y EL NACIMIENTO VIVO EN PAREJAS CON UNA SOLA INSEMINACIÓN INTRAUTERINA QUE RESULTÓ EN EMBARAZO: UN ESTUDIO DE COHORTE DE EMPAREJAMIENTO POR PUNTAJE DE PROPENSIÓN


DOI:https://doi.org/10.3389/fendo.2022.926183

Pocos estudios han descrito la relación entre el tipo de infertilidad y el nacimiento de un bebé vivo en pacientes tratadas con inseminación intrauterina (IIU). 

Este estudio retrospectivo incluyó a 2256 pacientes infértiles que se sometieron a su primer ciclo de IIU y posteriormente fueron diagnosticadas con un embarazo clínico en el Hospital de Salud Maternoinfantil de Ji'an entre 2007 y 2018. Las pacientes ingresadas se dividieron en grupos de infertilidad primaria (1680 pacientes) e infertilidad secundaria (876 pacientes). Tras un emparejamiento por puntuación de propensión 1:1 para obtener datos balanceados, se utilizaron el modelo de riesgos proporcionales de COX, el análisis de puntos de referencia y el análisis de subgrupos para evaluar la asociación entre los tipos de infertilidad y las tasas de nacidos vivos. Posteriormente, se empleó un análisis de sensibilidad para evaluar el posible efecto de factores de confusión no medidos en los resultados.

De las 1486 pacientes identificadas como cohorte emparejada, 743 pertenecían al grupo de infertilidad primaria y las restantes pertenecían a otro grupo. Un total de 1143 pacientes tuvieron nacimientos vivos durante 431 009 días-persona de seguimiento (promedio de 290,0 días). A lo largo del período de seguimiento, las pacientes con infertilidad secundaria tuvieron más nacimientos vivos que las pacientes con infertilidad primaria (cociente de riesgo [HR]: 1,16; intervalo de confianza [IC] del 95 %: 1,04 a 1,30; p = 0,007). Se observaron más detalles en el análisis de referencia. Las tasas de nacidos vivos fueron similares en ambos grupos dentro de los 316 días de seguimiento (HR, 0,84; IC del 95 %, 0,62 a 1,14; p = 0,269), mientras que se observó lo contrario entre los 316 días de seguimiento y el día del parto (HR, 1,19; IC del 95 %, 1,06 a 1,34; p = 0,004). Esto también se obtuvo en un análisis de subgrupos de pacientes menores de 35 años y pacientes tratadas con ciclos naturales (CN) e IIU.

Entre las pacientes infértiles que se sometieron a un ciclo único, natural o estimulado, seguido de IIU y tuvieron embarazos posteriores, las madres jóvenes a término con infertilidad secundaria (<35 años) tuvieron mayor probabilidad de tener hijos viables que las madres con infertilidad primaria. Estas últimas podrían obtener mayores beneficios al someterse a estimulación ovárica e IIU que a IIU-NC.


EFECTO DE LOS ANTICONCEPTIVOS A BASE DE PROGESTINA SOBRE LOS BIOMARCADORES INMUNITARIOS VAGINALES Y EL MICROBIOMA ASOCIADOS AL VIH EN ADOLESCENTES


DOI:https://doi.org/10.1371/journal.pone.0306237

Las adolescentes soportan una carga desproporcionada tanto de la epidemia del VIH como de los embarazos no deseados; sin embargo, quedan preguntas importantes sin respuesta con respecto a los efectos de los anticonceptivos hormonales en el microambiente inmunitario vaginal, que puede afectar la susceptibilidad al VIH en este grupo. Múltiples estudios informan alteraciones inmunitarias genitales asociadas con el anticonceptivo a base de progestina acetato de medroxiprogesterona de depósito (DMPA) en mujeres adultas, pero hay pocos datos disponibles en adolescentes. 

El objetivo de este estudio de cohorte longitudinal fue evaluar los efectos del uso a corto plazo de tres anticonceptivos a base de progestina, dispositivo intrauterino de levonorgestrel (DIU-LNG), etonogestrel subdérmico (ETNG) y DMPA inyectable, en biomarcadores inmunitarios vaginales asociados al VIH y el microbioma en adolescentes. Cincuenta y nueve niñas sexualmente activas, no infectadas por VIH, de 15 a 19 años de edad, fueron reclutadas del área metropolitana de Washington DC y autoseleccionadas en los grupos de Control (solo condones), píldoras anticonceptivas orales combinadas, DIU-LNG, ETNG y DMPA. Se recogieron hisopos vaginales al inicio del uso de anticonceptivos y en la visita de seguimiento de 3 meses. Las secreciones vaginales se analizaron para biomarcadores inmunitarios proinflamatorios (IL-1α, IL-1β, TNF-α, IL-6, IL-8, MIP-3α, IP-10, RANTES, MIP-1α, MIP-1β) y antiinflamatorios/anti-VIH (Serpin-A1, Elafin, Beta-Defensina-2, SLPI) mediante ELISA y para la actividad anti-VIH mediante el ensayo TZM-bl. El microbioma vaginal se evaluó mediante secuenciación del gen 16S rRNA. Los datos se analizaron utilizando SAS versión 9. Entre los 34 participantes que completaron ambas visitas, no se observaron cambios significativos en las concentraciones medianas de biomarcadores, inhibición del VIH y composición del microbioma entre las visitas iniciales y de seguimiento para ninguno de los grupos de anticonceptivos. IL-8 (p < 0,01), MIP-3α (0,02), Elafin (p = 0,03) y RANTES (p < 0,01) difirieron significativamente por raza, mientras que IL-6 fue significativamente diferente por edad (p = 0,03). 

Finalmente, se concluyo que el uso de 3 meses de DIU-LNG, ETNG y DMPA tiene efectos mínimos en el microambiente inmunológico vaginal adolescente y, por lo tanto, es poco probable que afecte el riesgo de VIH. Se recomiendan estudios futuros con un tamaño de muestra más grande y un seguimiento más largo para continuar evaluando los efectos de los anticonceptivos en la inmunidad del tracto genital inferior y la susceptibilidad a las infecciones de transmisión sexual.


PREVALENCIA DE LESIONES GINECOLÓGICAS PRECANCEROSAS Y CÁNCER GINECOLÓGICO EN PACIENTES SOMETIDAS A HISTERECTOMÍA VAGINAL POR PROLAPSO DE ÓRGANOS PÉLVICOS


Este estudio de cohorte retrospectivo tuvo como objetivo determinar la prevalencia de lesiones precancerosas o malignas del cuello uterino y/o endometrio entre pacientes que se sometieron a histerectomía vaginal.

Se revisaron los historiales médicos de pacientes con diagnóstico de prolapso de órganos pélvicos (POP) y sometidas a histerectomía vaginal entre enero de 2009 y septiembre de 2018 en un hospital de tercer nivel. Los criterios de exclusión incluyeron a pacientes con diagnóstico previo de lesiones precancerosas ginecológicas o cáncer, con hallazgos preoperatorios anormales, con resultados anormales en las pruebas de detección de cáncer de cuello uterino o en la biopsia endometrial preoperatoria, y con informes operatorios o resultados patológicos incompletos.

Se revisaron los historiales médicos electrónicos de 530 pacientes y se incluyeron en el análisis. Nueve de las 530 pacientes (1,7%) presentaron lesiones precancerosas o malignas en el cuello uterino o endometrio. La prevalencia de hiperplasia endometrial atípica y carcinoma endometrial fue del 0,19% y el 0,57%, respectivamente. Todas las pacientes con cáncer de endometrio se sometieron posteriormente a una estadificación quirúrgica completa. Se detectaron lesiones precancerosas cervicales en cinco pacientes (0,95%): NIC II 0,38% y NIC III 0,57%. No se identificaron casos de cáncer de cuello uterino.

Es posible detectar una prevalencia menor de lesiones precancerosas y malignas tras procedimientos postoperatorios en pacientes con POP. Es importante prestar atención a la evaluación de los adultos mayores mediante una evaluación basada en el riesgo para su identificación temprana. Este estudio ofrece información valiosa que puede utilizarse en la asesoría preoperatoria y en la mejora del proceso de evaluación preoperatoria.

LA PROTEÍNA 1 SIMILAR A LA QUITINASA-3, LA METALOPROTEINASA DE MATRIZ-9 Y LA PROTEÍNA QUIMIOATRAYENTE DE MONOCITOS-1 COMO POSIBLES BIOMARCADORES Y OBJETIVOS DE TRATAMIENTO DE LA ADENOMIOSIS

DOI:https://doi.org/10.5468/ogs.24021

Este estudio tuvo como objetivo investigar los niveles de proteína similar a la quitinasa-3-1 (CHI3L1), metaloproteinasa de matriz-9 (MMP-9) y proteína quimioatrayente de monocitos-1 (MCP-1) en adenomiosis, en comparación con tejido miometrial normal. Estos biomarcadores podrían ser útiles para determinar posibles dianas terapéuticas.

Se realizó un estudio correlativo, analítico y observacional con un diseño transversal. Se incluyeron participantes con diagnóstico de adenomiosis moderada a grave, determinado mediante ecografía transvaginal y examen histológico, que se sometieron a laparotomía o cirugía laparoscópica para el tratamiento de la adenomiosis. A diferencia de otros estudios que reclutaron mujeres sanas como controles, nuestro estudio utilizó miometrías adenomióticas y no adenomióticas sanas obtenidas de la misma paciente. Los niveles de CHI3L1, MMP-9 y MCP-1 en las muestras de biopsia se determinaron mediante kits de inmunoensayo ligado a enzimas, según el protocolo del fabricante.

Se observó un aumento altamente significativo en los niveles de CHI3L1, MMP-9 y MCP-1 en tejidos adenomióticos en comparación con los tejidos no adenomióticos ( p < 0,001). Se observó una correlación positiva significativa entre los niveles de CHI3L1 y MMP-9 ( r = 0,463; p = 0,008), CHI3L1 y MCP-1 ( r = 0,594; p < 0,001) y MCP-1 y MMP-9 ( r = 0,680; p < 0,001) en tejidos adenomióticos.

CHI3L1 podría desempeñar un papel en la patogénesis de la adenomiosis mediante la regulación de las vías MCP-1 y MMP-9. Por lo tanto, estas moléculas podrían servir como biomarcadores y posibles dianas terapéuticas para la adenomiosis.

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